Evaluación de confesiones - novena sesión
Ahora si que si, ¡estamos en las últimas!
Hoy tampoco he podido acudir a clase, pero por lo que me han comentado mis compañeras del grupo modular, han dejado tiempo para hablar y organizar la Narrativa Visual.
Me siento mal por no poder ir a clase cuando tenemos que hacer trabajos grupales. Siento que nos estoy cumpliendo con mi papel en el grupo y me da miedo el que dirán mis compañeras. Sé que no me van a juzgar porque ellas saben el por qué de mi ausencia, pero aún así siempre tengo esa parte de mi que me dice que al no ir, no voy a cumplir.
Mis compañeras han decidido cual iba a ser el tema de la Narrativa y antes de cerrarlo, me han preguntado a ver que me parecía, por lo que he agradecido mucho que me hayan tenido en cuenta. Al no haber mucha confianza entre nosotras, me ha gustado que me hayan tenido en cuenta.
Después de esto, han escuchado las demás historias silenciadas, por lo que han escuchado la mía.
Aunque parezca una chorrada, he agradecido el no escuchar la mía con mis compañeras delante. No sé como me hubiera sentido al estar en un grupo rodeada de personas cada una de ellas pensando y reflexionando sobre mi confesión.
Para crear esa confesión, primero escribí en una hoja lo que me había pasado. Me costó mucho más de lo que pensaba. Siempre he tenido facilidad para escribir ya que es una cosa que de verdad me gusta. Pero no se por qué, esta vez que trababa muchísimo, y no sentía las mismas sensaciones ni emociones que suelo tener cuando escribo.
Para distorsionar la voz y no saber de quien es cada confesión, utilicé Google Traductor. Escribí mi confesión y le dí a la opción de escucharlo en alto y con la misma aplicación de grabadora de voz del móvil, lo grabé.
Para crear mi foto anónima, cogí una foto mía de la galería del móvil y le tapé los ojos, creando así un anonimato. Nesi nos ofreció bastantes aplicaciones para crear el antiselfie, pero como soy n poco nula con las aplicaciones, decidí borrarme los ojos y ya.
Una vez creadas estas dos partes, subí todo a la aplicación SoundCloud para juntarlo con las demás confesiones de mis compañeras. Una vez subido, creé un código QR para subirlo a la plataforma Eduloc.
Creando una pequeña evaluación de las diferentes confesiones que hemos ido escuchando cada vez me doy más cuenta de lo afortunada que he sido y soy teniendo la familia que tengo, los hermanos que tengo y los amigos y amigas que me rodean. Nunca he sufrido nada malo en el colegio por suerte.
Gracias a estas confesiones he conseguido acercarme más a mis compañeras aún habiendo escuchado las confesiones anónimas. Me ha parecido un ejercicio muy bueno, ya que crea ese ambiente que de vez en cuando es necesario para salir de esa vida egocéntrica en la que vivimos.
Hoy tampoco he podido acudir a clase, pero por lo que me han comentado mis compañeras del grupo modular, han dejado tiempo para hablar y organizar la Narrativa Visual.
Me siento mal por no poder ir a clase cuando tenemos que hacer trabajos grupales. Siento que nos estoy cumpliendo con mi papel en el grupo y me da miedo el que dirán mis compañeras. Sé que no me van a juzgar porque ellas saben el por qué de mi ausencia, pero aún así siempre tengo esa parte de mi que me dice que al no ir, no voy a cumplir.
Mis compañeras han decidido cual iba a ser el tema de la Narrativa y antes de cerrarlo, me han preguntado a ver que me parecía, por lo que he agradecido mucho que me hayan tenido en cuenta. Al no haber mucha confianza entre nosotras, me ha gustado que me hayan tenido en cuenta.
Después de esto, han escuchado las demás historias silenciadas, por lo que han escuchado la mía.
Aunque parezca una chorrada, he agradecido el no escuchar la mía con mis compañeras delante. No sé como me hubiera sentido al estar en un grupo rodeada de personas cada una de ellas pensando y reflexionando sobre mi confesión.
Para crear esa confesión, primero escribí en una hoja lo que me había pasado. Me costó mucho más de lo que pensaba. Siempre he tenido facilidad para escribir ya que es una cosa que de verdad me gusta. Pero no se por qué, esta vez que trababa muchísimo, y no sentía las mismas sensaciones ni emociones que suelo tener cuando escribo.
Para distorsionar la voz y no saber de quien es cada confesión, utilicé Google Traductor. Escribí mi confesión y le dí a la opción de escucharlo en alto y con la misma aplicación de grabadora de voz del móvil, lo grabé.
Para crear mi foto anónima, cogí una foto mía de la galería del móvil y le tapé los ojos, creando así un anonimato. Nesi nos ofreció bastantes aplicaciones para crear el antiselfie, pero como soy n poco nula con las aplicaciones, decidí borrarme los ojos y ya.
Una vez creadas estas dos partes, subí todo a la aplicación SoundCloud para juntarlo con las demás confesiones de mis compañeras. Una vez subido, creé un código QR para subirlo a la plataforma Eduloc.
Creando una pequeña evaluación de las diferentes confesiones que hemos ido escuchando cada vez me doy más cuenta de lo afortunada que he sido y soy teniendo la familia que tengo, los hermanos que tengo y los amigos y amigas que me rodean. Nunca he sufrido nada malo en el colegio por suerte.
Gracias a estas confesiones he conseguido acercarme más a mis compañeras aún habiendo escuchado las confesiones anónimas. Me ha parecido un ejercicio muy bueno, ya que crea ese ambiente que de vez en cuando es necesario para salir de esa vida egocéntrica en la que vivimos.
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